Amate a tí mismo

Come como si te quisieras. Muévete como si te amaras. Habla como si te gustaras. Actúa como si te amaras.

¿Será? Pues es totalmente cierto. El amor propio es como un músculo y como tal hay que alimentarlo y ejercitarlo para que se fortalezca. Cuando practicas el amor propio diariamente, garantizas una relación sana y fuerte contigo misma. El amor propio influencia tu vida entera. Desde la imagen que proyectas en el trabajo, el novio/esposo que escojas, y hasta determina como miras tu cuerpo.

A veces escucho mujeres insatisfechas con su cuerpo, cuando en realidad no hay nada de malo en ellos. O quizás quieres perder algo de peso pero te encuentras insatisfecha y comes sin control, o quizás te saboteas la dieta porque sientes que no mereces consentir tu cuerpo. Y sin darte cuenta, caes en estados depresivos o autodestructivos.

Para cambiar de trabajo, relaciones y hasta para perder peso, primero debes trabajar en tu interior. Una vez que entiendas y sepas que hay en tu interior que necesita fortalecerse, tus otras metas serán más fáciles de obtener.

Descubre ese amor, y puedes hacer estas 5 acciones que te ayudaran a fortalecer tu amor propio:

#1. Agradece: Cuenta todo lo bueno que hay en tu vida. Diariamente practica dar gracias por cinco cosas/personas en tu vida. A veces pasa por desapercibido aquello que siempre está presente y que no tomamos en consideración. También, practica decir gracias por lo menos unas veinte veces al día.

#2. Da cumplidos: Reemplaza toda duda y negatividad hacia ti y los demás con cumplidos. Los cumplidos son una manera de reconocer lo que alguien hizo bien. Por ejemplo, date esa palmadita en la espalda si pagaste todas tus cuentas a tiempo. O si tu amiga te escucha siempre, agradécele que es tan buena amiga.

#3. No dejes que la negatividad de otros te afecte: Estos dementores de felicidad no debes dejarlos que te afecten. Son personas que se sienten mejor haciendo que otros se sientan mal. Este tipo de negatividad no es necesaria en tu vida, ni debes darle paso.

#4. Acepta tus defectos: Nadie ni nada es perfecto. Aprende a querer y respetar lo que te hace diferente a los demás. Acepta tus pensamientos, tus sentimientos y creencias. El proceso de amarte a ti misma comienza en entendiendo su naturaleza.

#5. Perdónate: no estés enojada contigo misma. El perdón es quizás uno de los actos más difíciles de hacer, y perdonarse a si misma lo es más. A veces tratamos de ser perfectos y nos castigamos por no serlo. Hay que aprender a dejar ir estos sentimientos para ser felices.

Recuerda que el amarte a ti misma se refleja en cada aspecto de tu vida. Y una vez que empieces a quererte y descubras ese amor interior, tus metas a largo y corto plazo serán más fácil de alcanzar. No esperes y empieza a amarte ahora mismo.